“El hombre nunca sabe de lo que
es capaz hasta que lo intenta.”
Charles Dickens
Para saber qué tal van los
zapatos,
lo suyo es empezar a hacer camino…
¿Quién sabe qué nos guardará el
destino?
Pues puede que laurel. Puede que
flato.
Lo cierto es que al final, el
resultado,
no es ni mucho menos lo
importante,
pero esta dualidad, carbón-diamante
es nada si jamás lo has
intentado.
Hay que caer tras los primeros
pasos,
si el miedo pone freno y no lo
evitas,
jamás disfrutarás de una victoria.
Por eso sigo aquí mientras repaso
la rima de estas simples
palabritas…
Ya luego tú dirás si flato o
gloria.
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