“Si quieres que los demás te
respeten, lo mejor que puedes hacer es respetarte a ti mismo.”
Feodor Dostoievski
Aquel que se pasea por la vida
negándose a enfrentarse a los
espejos
jamás descubrirá que su reflejo
no enseña solamente las heridas.
Aquel que esconde, como el
avestruz,
la cabeza en un hoyo, nunca
aprende
que el bien y el mal a veces no
dependen
del ángulo en que incline la
testuz.
El caso es que si estás en la
cuneta
y ves que de repente el frío
aprieta
no olvides el respeto que te
debes
A veces el camino más amargo
si tu actitud es buena es menos
largo.
Verás que esto es verdad cuando
lo pruebes.